lunes, 14 de noviembre de 2016

Guerra económica: O se rompe la Zaraza o se acaba la Bovera

Durante la Filven tuve la oportunidad de asistir a la presentación del libro de Pascualina Curcio "La mano visible del mercado" y allí ella explicó que para poder salir airosos de esta nueva estrategia de la derecha para arrodillar al pueblo, es decir, la guerra económica, era prioritario atacar y derrotar en primer lugar el mercado del dólar ilegal que es el que esta generando no solo la especulación desbordada que vive actualmente el país sino que incide en el índice inflacionario de la nación; esa misma noche Mario Silva tuvo de invitados en su programa a los economistas Tony Boza y Juan Carlos Valdez quienes hablaron del mismo tema: El dólar ilegal, Dólar Today y la resolución 8 de Colombia, allí ellos plantearon lo siguiente: Si el BCV elimina la oferta del Bolívar en el Banco Central de Colombia, detendría la devaluación inducida de nuestra moneda por las casas de cambio en la frontera colombo-venezolana.

Al día siguiente sintonizó el programa en Contacto con  Maduro, y allí escucho al presidente solicitar ayuda internacional para encontrar la fórmula para apalear la guerra económica, lo que me sorprendió si les soy sincera, por que después de escuchar las propuestas hechas tanto por Pascualina como por Boza y Valdez, me hizo preguntarme ¿será que en verdad se necesitan de "analistas" extranjeros para solucionar el problema económico que nos aqueja?, ¿Será que hay personas alrededor de Nicolás que no les interesa que esta guerra se solucione y le ponen trabas a cualquier propuesta expuesta y que no lleguen al Presidente? ¿Será que se va a cometer el mismo error que se cometió el 6D, no escuchar al pueblo y a las diferentes propuestas que surgen para superar esta crisis? ¿Será que nunca se va a aplicar la mano de hierro que se necesita para hacerle frente a esta crisis, escudándose en el "dialogo"? El tiempo corre, el pueblo resiste pero todo tiene un limite y el limite puede llegar a su punto máximo cuando se realicen las elecciones a gobernaciones y alcaldías, y suceda lo que ninguno de los que apostamos a este proceso quiere que suceda, que la derecha se imponga nuevamente por la soberbia de algunos y la sordera de otros.