sábado, 13 de octubre de 2012

De la inseguridad y el problema carcelario

La inseguridad es un problema que ha existido desde siempre, pero los diferentes medios de comunicación opositores al proceso lo han tomado como punta de lanza para desacreditar, atacar y hacer ver que este problema empezó desde que se instauro este gobierno, sin embargo estamos claros que la inseguridad si se ha venido incrementado en los últimos tiempos.
El gobierno nacional lo sabe es por ello que ha venido implementando políticas que permitan en buena medida disminuir el impacto entre la población de este grave problema que nos aqueja a todos los venezolanos, políticas como el plan de desarme y la creación de la policía nacional han surtido cierto efecto, pero aún así no han sido suficientes para frenar esta mal, es necesario que el ejecutivo estudie nuevos planes y los ejecute de manera progresiva por no decir de inmediato.
Seria deseable que el gobierno creara una serie de comandos (no como los que había en la IV república, claro esta) que realicen un seguimiento exhaustivo y logren la desarticulación no solo de las bandas armadas, sino también de los micro traficantes y vendedores de drogas que operan a nivel de los distintos barrios y urbanizaciones del país, que se realice un mayor control en las fronteras para evitar el paso a este lado de paramilitares o sujetos irregulares no deseados.
En cuanto al problema carcelario, un tema más difícil y delicado más no imposible de tocar; también necesita mayor atención por parte del ejecutivo puesto que este se entrelaza de manera directa con el problema de la inseguridad, ya que muchos de los casos de secuestro y extorsión que se ven casi a diario en el país provienen de ordenes directas de personas recluidas en estos centros.
Es imperante que se ponga fin de una vez por todas al hacinamiento ya que este genera dentro de los privados mayor ansiedad y competencia, generando las revueltas y matanzas por todos nosotros conocidas, también seria recomendable que se realicen dentro de estos centros una rotación continua de los guardias que lo custodian para evitar de cierto modo que los vicios y la corrupción los envuelva, se deben crear con urgencia nuevos centros penitenciarios que disponga entre sus espacios escuelas y talleres de enseñanzas, centros audiovisuales y de recreación y porque no áreas de trabajo que les permitan desenvolverse y sentirse útiles, separar a la población penitenciaria según los crímenes cometidos y el alto grado de peligrosidad del recluso.
Es indispensable para la continuidad de este proceso que el gobierno realice los ajustes necesarios para atacar estas dos grandes problemáticas que definitivamente impactan en el día a día de todos los venezolanos.

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