viernes, 16 de noviembre de 2012

El síndrome del caraquista bullero y el del magallanero dicembrino...

Y del caraquista bocon.... Que vaina tan insoportable, la verdad es que no se puede disfrutar un juego de pelota con estos personajes, son irritables y si van ganando peor.
Y que decir cuando juegan con el Magallenes, coño ahí la cosa se pone ruda, estos personajes explotan de una manera como nunca antes vista, gritan, se jalan los pelos, lanzan cohetones, triqui-traquis y no se cuantas cosas más, pareciera que les da un ataque de esquizofrenia colectiva inigualable.
En cuanto al Magallanes, que puedo decir de el equipo de mis amores, que siempre me llena de angustia cuando llega la preciada época dicembrina, la verdad ya no se que pensar de este extraño fenómeno, la cosa es que en vez de desmontar este dicho pareciera que se antojan en hacerlo realidad y apropiárselo como slogan del equipo. Me gustan las hallacas lo que nunca me ha gustado ni me gustara es comérmelas con mi equipo descalificado y fuero de la final.
Una nota final para la gerencia del Magallanes, los continuos cambios de los colores de los uniformes constituyen un insulto para los aficionados, una falta de respeto para el club que representan y al parecer una vía para ir sustituyendo la identidad del equipo para poder mercadearlo mejor, pues les digo esto Magallanes es más que una marca es parte del colectivo, es patrimonio nacional junto al resto de los combinados, y si es necesario pedirle al presidente que expropie al equipo para continuar con su legado e identidad lo haremos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario