El caso Assange nos demostró una vez más la arrogancia que tienen algunos países.
Al observar la reacción del gobierno ingles ante el asilo otorgado por el gobierno de Correa, nos corrobora la hipocresía que tienen algunos países, quienes se creen con la autoridad de violar cuantas veces quieran los acuerdos internacionales y los derechos humanos que tanto se esmeran en "defender", solo porque se oponen a las lineas y políticas que pretenden imponer.
El hecho de que Reino Unido se haya atrevido a amenazar con entrar a la fuerza en la Embajada de Ecuador para sacar a Assange de allí, solo demuestra la falta de ética y moral de este país, al querer quebrantar la inviolabilidad de los espacios diplomáticos por el simple hecho de que ellos así lo dictaminan.
Al parecer solo los países europeos y EEUU tienen la "potestad" de dar asilo a cuanto asesino y terrorista se presente en su embajada o territorio y que únicamente ellos tienen la autoridad de definir quien es un "perseguido político" o no y a quien extraditar o no.
Y no hablemos de la "ética y moral" de organismos como la ONU y la OEA que solo emiten opinión y aprueban resoluciones solo si son favorables a la políticas imperialistas.
Es por ello que ahora más que nunca necesitamos crear un nuevo organismo que garantice verdaderamente los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos y haga valer los tratados internacionales.
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