Todos los revolucionarios estamos al tanto de lo que esta en juego este 7 de octubre, sin embargo hay grupos perteneciente a la clase media y hasta de la clase baja que al parecer no se percatan aún que, de ganar la oposición estas elecciones, retrocederíamos de ipso facto a tener la clase de gobierno que impero en este país a finales de los años 80 y principio de los 90.
De montarse la oposición en el poder no hay que dudar ni por un segundo que sus primeras medidas serian; borrar de un plumazo las leyes aprobadas vía habilitante por el Presidente Chavez, incluyendo la Ley del Trabajo, echarían para atrás el subsidio dado a la viviendas, congelarían los sueldos de inmediato y por ende las pensiones, eliminarían del sistema de pensiones a todas aquellas personas que cobran pensión por vía de gracia, liberarían el dolar hasta que nuestras reservas lleguen a su mínimo nivel, liberarían los precios de los productos y servicios y así generar mayor especulación e inflación, subirían las tasas de interés de las tarjetas de crédito hasta triplicar la tasa actual, retirarían a Venezuela de organismos como Mercosur, Unasur y Celac para adherirse nuevamente a la CAN y tener vía libre para firmar el Tratado de Libre Comercio con EEUU, privatizarían PDVSA y toda la Faja del Orinoco, además de la CANTV y la Electricidad, y por supuesto eliminarían todas las misiones incluyendo la del trabajo y la de la vivienda, la persecución política estaría a la orden del día, volvería a funcionar la élite comando de la Digipol y como si eso no bastara volverían a endeudarnos con el FMI y el Banco Mundial...
Por eso este 7 de octubre debemos salir todos a votar y no volver a cometer el mismo error que cometimos en el referéndum constitucional, donde las encuestas nos daban por vencedores y recibimos un balde de agua fría. Dejemos las encuestas a un lado y vayamos todos a votar, que no se quede nadie en casa porque lo que nos estamos jugando es la Patria....
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