lunes, 30 de julio de 2012

El "coco" de Mercosur

Desde la Cumbre Presidencial celebrada en Montevideo en 2005, en donde se aprobó el acuerdo marco para el ingreso formal de Venezuela al Mercosur, han sido muchas las opiniones adversas por parte del sector opositor nacional, en cuanto a la adhesión del país a este organismo regional.
Han tratado de implementar la matriz de opinión que el ingreso al Mercosur en vez de traerle beneficios al país y a los productores nacionales, lo que traería seria desventajas, ya que no hay cómo competir con los gigantes del sur (Argentina, Brasil y Uruguay).
Según el presidente de la Cámara de Industriales del estado Carabobo (CIEC), Gerardo Barreto, el control cambiario, el cerco condicionado y múltiple que en los últimos años se ha creado alrededor de las empresas en base a leyes, decretos y medidas gubernamentales y el caos en los puertos del país, serian factores importantes que nos harían muy difícil la competencia con los demás miembros del bloque. En cambio insistió que el mecanismo acorde para la Venezuela de hoy es la Comunidad Andina de Naciones, donde “ya hay una historia y sensibilidad en los mercados”.
Barreto reflexiona que es en la CAN donde debe enfocarse Venezuela, “es la única forma de integración que promueve el empleo en el país”, además opina que en Mercosur “no hay nada que buscar”.
Esta clase de argumento lo que denota es el desprecio que la oposición venezolana tiene a todo proyecto impulsado por el Presidente Chávez y que signifique el desarrollo del país y la integración latinoaméricana, para ellos Venezuela tiene que estar como lo estaba en la década de los 80, pisoteada por el imperio, privatizada y con nuestras riquezas en manos de la oligarquía nacional.
Gracias a Dios, Venezuela es otra y casi todos los venezolanos entendemos que el ingreso del país a un organismo como el de Mercosur, nos permitirá no solo superar el modelo económico basado fundamentalmente en la renta petrolera sino que nos permitirá avanzar hacia la industrialización de la nación.
Además de generar empleos dignos y bien remunerados, sustituir eficientemente importaciones, diversificar exportaciones y aprovechar los mercados.
El ingreso al Mercosur traerá consigo una mejora en la calidad de vida y el bienestar de los venezolanos.

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